octubre 19, 2023
Etiopía, considerada la cuna del café, tiene una larga y rica historia cafetera impregnada de leyendas, cultura y, por supuesto, delicioso café. Se dice que el viaje cafetero de Etiopía comenzó en el sigloIX, cuando un pastor de cabras etíope notó hiperactividad en sus cabras tras las cerezas del café. Se dice que a partir de ese momento, el consumo y la cultura del café se extendieron por todo el mundo.

Etiopía, origen legendario de la planta del café, es un país cargado de deliciosas variedades y diversas regiones de cultivo. Situada en el Cuerno de África, Etiopía tiene más de 1.000 montañas y diversas condiciones climáticas. La amplia gama de elevaciones y temperaturas influye de forma única en el sabor del café cultivado en cada región. Esta variedad de sabores es un elemento destacado que hace del café etíope el favorito de muchos entusiastas del café.
Algo único para un país productor de café, el mercado interno de Etiopía consume alrededor de la mitad del café producido en el país. Esto se debe al consumo diario de café por parte de muchos ciudadanos etíopes que consideran el café parte integrante del estilo de vida etíope. La cultura del café es un rico componente del modo de vida etíope, y las ceremonias del café son una práctica habitual. Las ceremonias del café son un acontecimiento diario en el que, normalmente las mujeres de la casa, tuestan, muelen y preparan cuidadosamente el café para su familia, amigos e invitados. Tradicionalmente, el café se tuesta y se prepara sobre un fuego abierto y se muele a mano con un mortero que requiere tiempo y cuidado para producir cada taza de café.

Aunque muchos de nosotros quizá nunca tengamos el privilegio de asistir a una ceremonia del café etíope, sí tenemos acceso a todo lo que el café etíope puede ofrecer. En Westrock, nuestros expertos internos en sabor caracterizan el café etíope como típicamente de cuerpo ligero a medio, con una acidez pronunciada y agradable. Nuestro equipo encuentra a menudo notas de bayas, a menudo de arándanos, que pueden alejarse un poco de los sabores ásperos del café. Los cafés etíopes suelen ser un factor importante a la hora de convertir a los no bebedores de café en consumidores de café, porque son casi un reino completamente distinto de perfiles de sabor que no suelen encontrarse en otros orígenes.
