enero 12, 2024
Para el artículo de este mes sobre el origen del café, nos vamos a México, el duodécimo país más grande y el mayor país de habla hispana del mundo. Situado en la parte meridional de Norteamérica, México presenta una multitud de condiciones geográficas y climáticas que se extienden a lo largo de 760.000 millas cuadradas. El gran tamaño del país y la diversidad de biomas han permitido a México desarrollar una robusta industria agrícola.


Aunque el café constituye una pequeña parte de las exportaciones agrícolas del país, México sigue produciendo más del 2% del suministro mundial de café. Aunque el café se produce en 14 de los 32 estados mexicanos, la mayor parte de la producción del país está centralizada en 3 estados: Chiapas, Veracruz y Puebla. Estos 3 estados se encuentran en la parte sur de México, donde hay cadenas montañosas y climas tropicales ideales para la producción de café arábica.
La producción de café en México comenzó a finales del siglo XVIII y durante muchos años se produjo con un éxito comercial modesto. No fue hasta mediados del siglo XVIII cuando el país empezó a exportar café a otros países. El café se producía tanto en grandes plantaciones como en pequeñas parcelas; sin embargo, estas últimas solían tener más éxito, ya que las grandes explotaciones industriales luchaban por obtener beneficios suficientes. Para hacer crecer la industria cafetera mexicana, el gobierno mexicano creó el INMECAFE, una organización encargada de apoyar a los agricultores y estabilizar los precios del café. Esto marcó un periodo de expansión del cultivo del café hasta que se cerró el INMECAFE en 1989. La pérdida del control generalizado de los precios fue devastadora para los agricultores, y provocó muchos años de descenso de la producción y los beneficios. Tras la pérdida del INMECAFE, la industria cafetera mexicana pasó a un modelo centrado en las cooperativas y en el cultivo de café certificado, lo que condujo a una revitalización de la industria cafetera del país. A pesar de su tumultuosa historia cafetera, en 2023, México se convirtió en el 10º país productor de café, lo que demuestra la resistencia de los más de 500.000 caficultores mexicanos que año tras año proporcionan un café delicioso a los consumidores y a empresas como Westrock Coffee.

No sólo compramos café mexicano, sino que en Westrock Coffee también colaboramos con 600 agricultores a través de nuestro programa de capacitación de agricultores Raíz Sustainability® (Raíz). A través de Raíz, Westrock Coffee evalúa las necesidades de los agricultores para ofrecerles los mejores programas de formación e inversiones colaborativas. A partir de las evaluaciones de referencia realizadas, Raíz centró todos sus esfuerzos en ayudar a los agricultores mexicanos a mejorar su producción y rendimiento generales con asistencia técnica, apoyo en insumos y un enorme esfuerzo de renovación de más de 1,5 millones de cafetos. Gracias al duro trabajo de los agricultores y los equipos de campo en México, el rendimiento medio por hectárea ha aumentado más de un 40% en 5 años. Esto significa más café para los amantes del café, así como mayores beneficios y explotaciones más sostenibles para los agricultores mexicanos.

En Westrock Coffee nos encanta el café mexicano por su cuerpo ligero y su acidez, así como por su sabor a nuez y chocolate. La próxima vez que saborees una taza de café mexicano busca notas de chocolate y avellana, y prueba a maridarlo con un pan mexicano dulce para empezar el día de forma deliciosa.